Los Globetrotters a la boliviana

Hace como una semana un amigo me llamó para ver si no quería ir al show que los Harlem Globetrotters iban a dar en Santa Cruz el 12 de junio. La verdad es que no tenía muchas ganas de ir, pero luego pensé que no es algo usual que lleguen a la ciudad este tipo de espectáculo y como me gusta el basket le dije si.

Fui compré mi entrada sin problemas, era la entrada VIP (jajaja) costaba $us 20, pero no era la más cara porque había otra que era, aunque ud. no lo crea, SUPER VIP, y otra mucho más cara que, por suerte, no se que nombre le pusieron. El señor que vendía las entradas me dijo que iban a abrir las puertas a las 19:00.

Salí de trabajar a las 18.30 y me dirigí inmediatamente el coliseo Don Bosco, preocupado por conseguir un buen lugar, mi sorpresa al llegar fue que había una cola demasiado larga para ver donde terminaba, pero uno de los amigos con los que fui se ofreció para ir más temprano así que no estaba tan lejos de la entrada.

Pasaron las horas, pasó la hora a la que decía la entrada que iba empezar el show, 20:00, pasaron los colados y finalmente, después de una larga espera, logramos entrar al coliseo alrededor de las 20.30. Ya estaba repleto. Las entradas habilitadas para entrar a las zonas VIP y SUPERVIP eran un desastre ya que solo se podía entrar por un lado del coliseo, lado que ya estaba lleno de gente, por lo que uno tenía que pasar por entre toda la gente sentada para llegar a los lugares vacíos. La organización no pensó en dejar un pasillo para que la gente circulé.

Cuando llegué al lugar libre, última fila, no me quejo del lugar porque se veia bien y ademas tenía respaldar y entradas de aire, pero tenía hambre y sed que tuve que aguantarme porque el recorrido hasta el lugar de ventas era muy intricado y además no quería exponerme a una posible urgencia sanitaria, resultado de ingerir liquidos, es decir no quería ir a mear, los baños estaban muy cerca de la lejana entrada. Mucha gente se quedó parada porque ya no había lugar.

De repente salió el siempre presente Reyes Seleme a la cancha a animar un poco el ambiente, el problema fue que llegó un punto que se le acabaron las ideas porque las estrellas de la noche no llegaban.

Y siguieron sin llegar hasta el punto en que Seleme se discute con unas personas de la organización, se retira de la cancha, todo el público (compuesto en un buen porcentaje por niños) quedó sin saber que pasaba y a medida que pasaban las horas se impacientaba más.

En un determinado momento a alguien se le ocurrió tirar una botella a la cancha, y muchos lo imitaron. Conducta totalmente inaceptable, pero completamente comprensible. Por suerte la gente se calmó y aproximadamente a las 23.00 horas aparecieron los Globetrotters que recién llegaban del aeropuerto. Tenían que llegar a las 19:00, hora en que usualmente llegan los vuelos provenientes de Buenos Aires de Aerosur, que ironicamente era uno de los auspiciadores.

Empezó el show, bueno, nada espectacular pero divertido. Obviamente no debe ser nada fácil bajar de un avión y entrar a una cancha a saltar frente a miles de personas, a ellos no se les puede reprochar nada.

A los que se le puede reprochar es a los organizadores que no previeron que no todas las cosas pueden salir como uno quiere.

La verdad me pareció una falta de respeto y una burla al público, ya que las entradas no eran nada baratas, había muchos niños, que a esa altura de la noche, como se imaginan estaban dormidos. Incluso creo que yo tampoco disfruté tanto el show por el cansancio que traía encima. Finalmente el show concluyo a las 1 de la madrugada y los organizadores se salieron una vez más con la suya.

Cada vez Santa Cruz es una ciudad más grande, con las ventajas y los problemas que trae esto para su población. Podemos estar progesando en muchas cosas, pero creo que algo en lo que no se ha hecho mucho avance es en el respeto al consumidor. Como sucedio el martes, constantemente existen atropellos hacia el consumidor y no hay quien los defienda.