Choque paradójico
Sacado del blog de Animal de Ciudad...
Sólo cuando algo demasiado grave ocurre logramos abrir los ojos. Hoy casi ocurrió. El problema de la velocidad/voracidad de los buses en nuestra ciudad causa molestias a diario. Es una serie de imprudencias que todos -conductores, pasajeros y peatones- sufrimos calladitos como ovejas. A pesar de tener campañas para mejorar la conducción de motorizados en la ciudad no parece mejorar el tema de la imprudencia y la inactividad de todos. No sé mucho de la historia de lo que ven en la foto. Salía de mi casa y encontré la escena en la esquina de las Calles Sucre y Tarija. Imposible no retratarlo.
La imagen de un micro literalmente dentro de una Autoescuela fue una metáfora maravillosa para mostrar que no se sabe conducir responsablemente y que, por supuesto, nadie sabe reclamar cuando se infringen las leyes de tráfico. O sea. nadie ejerce una ciudadanía activa y responsable en estos temas.
Hoy hubieron varios heridos -nadie grave por suerte- pero ¿quién sabe si mañana habrá un muerto? ¿o dos? ¿o todos? Mientras tanto seguimos subiendo a los micros y aceptamos lo que hacen sin pensar que cualquier rato los heridos o los muertos -la providencia nos libre de tal destino- podemos ser nosotros.
1 comentario:
ya hay otra de micreros en mi blog.
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